Jamie “killerhead” vino a nuestro taller por que no encontraba un diseño de guitarra con el que se sintiera cómodo. Quería algo personal y que fuera mas de su rollo y vino con un dibujo hecho a mano de la guitarra que realmente le gustaría colgarse. Era un diseño muy arriesgado y extremo que después de unos cuantos retoques para equilibrarla en peso y forma nos pusimos a construir.